sábado, 28 de diciembre de 2013

Nochebuena

1 2 3 ahi va.
El fluido escurriendo.
El cuerpo desvanece.
Esas son mis piernas? Ya se
desprendieron.

¿En serio?

4 8 9 va haciendo.
Antigripal contra el efecto
del agua helada.
¡Entra, stunea!
Ahora sal, haste invi.
Hacemos el voltis.

Desvanece encima de las letras...
Y vuelve a despertar.

Pastillas, gramillos, 3 litros más.
Aún así se escurren otros 3.
Papa Noel se escapa de la casa:
pues tiene calor y le dio frío verme.

"¡Tanta gripe!"

Vengan, pastorcitos, vengan;
que ha nacido el Señor...
y yo con un dolor en el cuerpo...

Esta Nochebuena,
a punta de tabletas, pasaré.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Una pregunta al Señor de los Cielos...

Dios: ¿Por qué tienes que hacer que la evolución de una persona duela? Sé que en los problemas y dificultades es donde se prueba la valía de uno, pero justo esas situaciones duelen. Y mucho.

Sé que he estado débil por mucho tiempo. Y reconozco que ahora soy más fuerte, maduro y consciente de mi realidad: de mis debilidades, defectos, virtudes y habilidades. Reconozco que, también, me has dado la habilidad de "sacar petróleo" de mis debilidades y errores. En definitiva que estoy mejor que a comienzo de año...

...Pero este transcurso de mi vida, todo este tiempo, esta temporada... he estado sufriendo muchos golpes del destino.

Sabes bien como soy de explosivo. He usado eso para conseguir victorias... pero no quería usarlo en esas 3 veces en todo el año con mi familia - sobre todo en la segunda, que fue la peor -, pues los quiero muchísimo y no quería que les afecte los rezagos de mi metamorfosis.

No solo eso... También están los malos resultados, las decepciones, las épocas de "supervivencia", las "depresiones esporádicas", los fuertes miedos, mi afán por no querer sentir más dolor, los malos ratos de mi madre... y los dos peores de todos y que dejaste que se juntaran: lo que le pasó a mi abuelo y la traición de un progenitor. No me terminaba de recuperar del primero y vino el segundo. No sabes lo difícil que ha sido sobreponerme. Hasta ahora sigo "tocado" por eso.

Lo genial es que... me he levantado sobre eso.

Y me mandaste una ayudita: una bonita (si que lo es) sorpresa y alegría. Justo me lo mandaste ( :) ). Además, una victoria, por más pequeña que sea, siempre queda bien ( :D ).

Londres tiene un dicho (lo parafraseo): que es una ciudad tan terca que siempre que le hacen daño, se vuelve a levantar y reconstruirse. Igual que Japón: tuvieron que enviarles 2 bombas atómicas y casi destruir el país para que se levante y ahora sea la potencia que conocemos: le vende cualquier aparato electrónico a quien desee. Así mejoramos los humanos: levantándonos de las adversidades. Saliendo del fondo. Resolviendo los problemas. Aprendiendo de lo peor. De las cosas buenas y los tiempos de paz... aprendemos poco. No tanto como en las épocas difíciles.

Sé también, Dios, que si los problemas me intentar comer y yo no puedo levantarme por mi mismo, estarás ahí para mandar un salvavidas. Ya lo he experimentado. Aún así, ya hemos sufrido mucho daño hasta ese momento. Sé que uno la debe luchar, pero debemos esperar bastante ( :S ).

Sé que el hombre aprende de sus problemas (se espera a que el mundo esté ultracontaminado para que ahí recién lo arreglemos); pero, Dios: ¿Por qué nos tuviste que crear así? El proceso de cambio es caótico y sumamente doloroso. Y Tú lo sabes.

Dios: ¿Por qué el ser humano solo se hace fuerte de las dificultades? ¿No pudiste hacer que también nos hagamos fuertes de lo fácil y apacible?






*Nota: esto lo debí haber publicado la semana pasada, solo que no tuve tiempo. Igual, espero que le guste al que lo lea.