Buenas noches a todos.
Y bue... no pensaba escribir esta noche (es más, no pensaba escribir/publicar algo en mucho tiempo). Lamentablemente... sucedió algo muy imprevisto y siento que, si lo dejo crecer y crecer dentro de mi, se pudrirá y me irá peor.
Como dice el título: un réquiem... este, no.
Mejor así: un Réquiem para alguien muy querido.
(nótese que es con mayúsculas)
gracias
(de nada)
Un hombre... más que un hombre: un caballero; que afrontó sus errores con hidalguía y responsabilidad. Hasta a sus nietos los inculcó con eso con su ejemplo. Y se hizo sentir. Alguien que, como una vez me dijo, luchó férreamente por lo que él quería conseguir, sin que le importara lo que algunos dijeran de él o que algunos otros lo quisieran estorbar. Ese señor consiguió muchos logros a través de lucha y sacrificio.
Lamentablemente, no pude conocer más de ese gran hombre.
Fueron rápidos espasmos de tiempo que pasé con él. Aún así fueron suficientes para terminar de forjar una personalidad luchadora; que "rendirse" se vuelva la última opción; que me vuelva "rebelde" con el destino, con el camino y con todos aquellos que, por más mínima que sea su apreciación, me digan que no. Un hombre que sabía de todo eso y... ese fue su mayor legado conmigo.
Un duro juicio... Dudoso camino pero gran responsabilidad e hidalguía. Que Dios me escuche y lea, que no permitiré que le den menos de lo que merece: su pedazo de Cielo. Pues, aunque halla cometido fuertes faltas y graves errores; los enfrentó, los resolvió y... dio sus frutos. Sus hijos lo experimentan. Sus nietos también.
Soy uno de sus frutos.
Un Réquiem con un sonido tenue. Vistamos de negro, es la ocasión. Más que luto, elegancia para despedir una vida con clase que se va. Sus últimos días fueron duros, pero con la compañía que se merecía. Al menos el adiós será una ocasión para reunir a todos sus frutos y semillas. Pues aunque el granjero se halla ido a la montaña donde el Apu lo espera; desde ahí, con ayuda de Dios, seguirá cosechando lo que ya sembró. Y desde su posición se le verá muy alegre por eso: ver que hemos progresado, que su legado sigue avanzando.
Un nombre... Llevo el gran Honor (en mayúsculas, muchachos) de ser su fruto, de ser su legado, de tener al menos una parte de su personalidad... y de TENER SU NOMBRE! Aunque sea más conocido como Jericó Anicama, mi otro nombre lo dirá:
En su honor, el nombre Moisés Anicama -junto con Jericó y el primero- se hará grande.
Para acabar... dos cosas últimas: Los hunos "lloraron" a su líder, como dice su historia, con sangre, pues "el más grande de los guerreros no había de ser llorado con lamentos de mujer ni con lágrimas, sino con sangre de hombres". Tomo en cuenta que no estoy en esa época, pero aún así ese gran hombre no se merece ser llorado así (quizá por las mujeres sí, tienden a ser un tanto más sentimentales (sin ofender)); ya que nosotros, los hombres que lo recordaremos, tenemos que, desde el primer día, demostrar que venimos de su legado.
Y... Los mayas tenían razón. El 2012 no era el fin del mundo, sino el cambio a un nuevo ciclo. ¿Se han dado cuenta de los cambios drásticos de las cosas desde el año pasado? Hay un nuevo papa, por ejemplos. Quizá en la vida privada de cada uno ha sucedido así también. En mi caso, dejé el cole y las cosas han estado muy diferentes. También han sucedido cosas que pensé que ya se habían quedado ahi...
Y él termina lléndose... tan fuerte parecía pero... se tuvo que ir.
Gracias por todo, gran hombre. Este Réquiem va para ti. Que, desde ahora, la Eternidad te sea favorable.
