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• Siempre hacer las cosas por ti mismo... que esa sea tu razón máxima. Pues si lo haces por otra persona, te entorpeces: te vuelves débil y frágil.
• Si vas a hacer algo decididamente por otra persona, evalúala bien y date cuenta si lo vale. Solo así podrás estar seguro de lo que vas a hacer y que todo saldrá bien.
• Recuéstate en alguien sólo cuando sea necesario y necesites ayuda. Recuerda que hacer algo por tu cuenta te hará más fuerte.
• No hagas cosas con odio ni con rabia. Terminarás pagando muchísimo luego.
• Si te sientes cansado, descansa. Aun si es que necesites hacer algo urgente. Mejor que te demores un poco a malograrla monumental y/o apocalipticamente.
• Aunque a los demás enoje, tómate tu tiempo y sé tu mismo. Así darás mucho más.
• Cuida a los que están alrededor tuyo. No dejes que nada malo les pase, sobre todo si crees y/o te das cuenta que son tu responsabilidad. Te vas a dar cuenta que te van a faltar.
• Analiza a los que te rodean. Fíjate las cualidades de cada uno y siempre mantente alerta de sus intenciones. Aunque suene a paranoia, alguno quizá quiera acabar contigo: o en todo caso, podrás darte cuenta qué persona lo vale y podrás pedir su ayuda en alguna situación específica.