Lima, sábado 20 de enero del 2018. 20:03 p.m.
Voy saliendo rápido de mi lugar de trabajo, intentando salir sin ver a alguien a quien no quiero ver. Voy saliendo raudamente también porque tengo algo muy importante que hacer... Y es llegar a tiempo.
Vi en la noticias que, desde temprano, ya la gente hacía colas. No me esperaba que eso sería una "excusa" después, pero en fin. La gente se veía animada... bueno, sólo nosotros los católicos ( :D ). Y sep: fui a ver al Papa. Tuve la bendita gracia de tener la oportunidad de ir a reclamar mi entrada un día de descanso de mi trabajo, y que todo me cuadrara para ello. Luego, sólo guardar mi vale de preinscripción, hacer fuerza con mi jefe para guardar los días y ya. Hasta le dije con semanas de anticipación me dé la oportunidad de recoger mi entrada y darme descanso el domingo 21 ( xD ).
A todo esto... hubieron cosas que me disgustaron en la espera: si bien consideraba que el monto utilizado por el Ministerio del Interior era muy alto, el tema de tener que aguantar falsedades y calumnia por la redes durante buen tiempo empezaba a fastidiar. Para bien o para mal, todos los que tenemos acceso a redes sociales nos topamos con una que otra opinión. Y peor: está el hecho de que cualquiera puede decir cualquier cosa en las redes, sea verdad o no. En este caso específico, la gente se llenaba la boca (o se llenaba los dedos) diciendo mentiras y cosas así. Y bue: mentiras, calumnias e insultos. Sin embargo, lo peor no era eso. La Iglesia siempre ha soportado desagravios siempre. Lo horrible era quiénes atacaban más y con los peores insultos..
No, no me refiero a ateos o grupos marxistas. Me refiero a protestantes ( .______. ), supuestos hermanos en Cristo. Y lo peor: te vas a unir en insultos a aquellos que odian a Dios sólo por darle la contraria a loa católicos? Osea... reaccionen!
Y así pasaron los días... en la espera. Y así uno se tuvo que ir preparando.
Dice la oración que se hizo por la visita del Papa que le agradecemos a Dios por la bendición de que venga. Y también pedir por ayudarnos a prepararnos para ello... Y si se ponen a pensar, la mayor parte de la vida de un cristiano es preparación y perseverancia. Te preparas para una vida plena y de bien (sacramentos, actos, fe, voluntad), y te mantienes en ello (lo cual es siempre lo más difícil). Y así...
Llego 8:30 a mi casa... me alisto rápido. Saco mis cosas, espero un recado... salgo más tarde de lo previsto ( xD ). Siempre cuenta cuando es algo por tu familia. Son las únicas personas en las que puedes confiar plenamente. Si por a o b te llegan a traicionar, pues no tienes nada de qué molestarte... fuiste coherente y recto con ellos por confiar en ellos. Así que no te preocupes.
Tenía que encontrarme con el grupo de personas de mi universidad a las 10:30. Afortunadamente, llego a tiempo. Más temprano de lo esperado incluso. Además, se suma una amiga de improviso. Alguien que no esperaba... bien ( :) ). Le comenté que fue todo un honor haber compartido esta experiencia con ella. Estoy contento de haberlo logrado con ella.
Llegamos... hicimos cola. Todo genial hasta aquí. Interesante como la gente empieza a ganarse la vida, a buscar alguna forma de salir de abajo y buscarse los frijoles del día. Siendo lo más resaltante un veneco que ideó el "paragua parasol"; o algo así ( xD ). Y así la noche avanzaba mientras esperábamos nuestra hora de entrada... La cual terminó siendo a la 1:30 a.m.
Entramos, sacamos sitio. Y ahí mi error: nos metimos a un lado adelante, pero no cerca de las rejas. Error que pagaría luego... Pero bue, llegamos cansados. Mi amiga y yo nos quedamos cerca de una parte del grupo y nos pusimos a dormir. El momento ya no pintaba para más...
Y la espera se volvía eterna... peor con lo que viene.
Lima, domingo 21 de enero del 2018. 6:03 a.m.
Una noche helada fue el antecedente de un Sol atroz. Demasiado calor más una luminosidad terrible. Pero las actividades fueron bonitas.
Conforme iba llegando la gente, iban entrando nuevos número. Entraron a bailar, a cantar... hasta vinieron unas hermanitas a rezar el Santo Rosario... todo andaba bien. Hasta que me topé con la triste realidad de la Iglesia: la cultura de mi gente. Tenía por un lado a personas que se metían en lugares que no les correspondían. Por otro lado, personas que defendían su sitio como si fuera lo único que tuvieran para vivir, y no querían compartir. Con la tonta excusa de "yo he acampado desde ayer en la tarde" venían a, incluso, faltar el respeto a sus hermanos católicos. Me gané el pase de una señora... vestida con polo ligero de rayas horizontales blancas y rosadas. Venía con un gorrito verde fosforescente. Se quedó parada a buscar asiento cerca de la vista al altar. Estaba sola con su banquito agarrado a la mano. Bueno... vi en su cara la veracidad de sus palabras de que estaba sola. Y se notaba no estaba mintiendo o buscando colarse a la mala. Sin embargo, a las otra señoras ya recostadas en un sitio que protegían como si fuera un feudo se les dio de improvisar una barra para "evitar colones". Gritaban "¡orden, orden!" cuando ellas hacían aún más desorden. Lo peor es que, si bien llamaron a la guardia del Papa (unos chicos vestidos de morado que velaban porque no hubiera problemas) en todo su derecho, empezaban a faltarle el respeto y disminuirla. Una señora, incluso, le lanzó agua por atrás en un acto vil de cobardía. La señora se fue casi llorando: la guardia se la llevó a otro lado.
Estuve así por 8 horas peleándome con los colones y con la gente malcriada. En algún momento las hice entrar en razón por el tema de los sitios. Pero empezaba a llegar más gente y, bue, se volvía incontrolable la situación: desde atrás empujaban hacia adelante, mientras que los de adelante hasta funcionaban como peaje: nadie podía siquiera ir a baño o a buscar a sus familiares. De verdad que la Iglesia me decepcionó ahí. Peor con el Sol, que iba a evaporar la paciencia de todos los presentes.
Aún así, no todo fue feo: ¡pasaron las palabras del Papa Francisco en la Plaza de Armas! Todo el mundo se emocionó y por un rato la gente se olvidó de pelearse. Lamentablemente, el inclemente Sol no dejaba entender bien el mensaje, pero algo se me quedó muy grabado...
-"No maquillen su corazón."
Era como si hubiera visto mi vida... y mi determinación actual: a ser coherente y mostrarme tal como soy. Habló más:
-"Es fácil tomarse fotos. Vemos y decimos 'qué bonita foto'. Pero está retocada. Está con photoshop. Y eso no podemos hacer en la vida real. ¡No phtoshopeemos nuestra vida!"
El mensaje es claro y directo: ser auténticos, por más miedo que tengamos. Yo que solía ocultar para ver la reacción de la gente. Y ver que me subestiman es demasiado. Por eso... las palabras de Francisco lo eran todo. Y para acabar:
-"Mirá: si quieres seguir a Dios, no le digas que quieres hacerlo un día, porque igual no vas a aguantar. Pídele que te ayude a tener voluntad de eso todos los días".
(Obviamente, estoy parafraseando. No me voy a acordar todo luego de varios días ( xd )).
Eso es algo que mucha gente falla... y sobre todo dentro de la Iglesia: la constancia. Y lo reconozco: yo también. Pero creo ahí nos dio el secreto de poder seguir perseverando, y dejar eso de fallar un día y pedir disculpas al siguiente para volver a fallar al rato.
Y bueno... eventos, Sol, y nuevas peleas. Todo volvía a la normalidad.
A estas alturas... ya ni los eventos se podían disfrutar. Intentaba e intentaba leer algo de mi catecismo, soportar el calor y cuidar a mi amiga de la insolación. Peor: los camiones cisterna para enfriar a la gente nunca llegaron por donde estaba... Al menos un poco la cólera se disipó con el espectáculo de aviones. Pero un rato nomá: igual, la gente seguía peleándose. Hasta que...
-Hasta que nada. Te has pasado días intentando acabar esto y nada! Ya para ve a dormir o trabajar o lo que sea!
-Oye, no te metas con mi labor catequizad...
-Catequizdora? NO J$%$&%$&!!! YA TE HAN DICHO QUE SALGAS VARIAS VECES!
- ( ._. ) Bue está bien. Esta es la primera parte, nada más. Bueeeeno, también me está saliendo largo ( xD ). Hasta más tarde que termine esto.
Un saludo
Jericó
No hay comentarios:
Publicar un comentario