Estoy feliz...
Estoy feliz.
Por más que no haya podido entrar,
solo he de esperar a que se abra la puerta
para mi.
Y lo sabes.
Te conocí por así nomás.
Simples extraños revisando algo en común...
pero, de pronto,
algo surgió:
alguna que otra cosa dentro de mi ser
hizo que te buscara
que quisiera estar contigo.
Y bueno... ¿Quién lo puedo refutar?
Tu belleza, tu presencia.
Tu sencillez, tu alegría.
Tu locura y tu seriedad.
Y sobre todo...
...Tu manera de ser...
Bordea la exelencia
(nadie es perfecto, supongo...).
Esa sonrisa que te caracteriza,
ese cabello abundante,
esa manera de seguir adelante y lucharla...
hace que quiera acobijarte.
Anoto la fecha... listo,
pues es el día en que empiezo a esperar
porque la puerta de tu corazón se abra,
me permita pasar y seamos algo más...
Pero, en fin, espero.
¿Por qué? ¿De donde saco fuerzas?
¿De donde tanta esperanza?
Es por ver tu rostro,
tu escencia, tu ser
en una sola imagen que se establece en mi mente...
Hoy siento felicidad, solo de verte
y de haberme dado una esperanza,
un objetivo...
Igual, esperaré.
Apoyaré lo que necesites, no lo olvides.
Estoy contigo en tu decisión. En fin, es un tiempo crucial.
Pero no lo olvides: no estás sola, estaré ahi
solo espero a que me digas que vaya.
No importa como, pero estaré ahi...
...Para alcanzar la Felicidad
juntos.
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