Puede que sea...
Puede que no.
Pero esa sonrisa
a mis demonios, calmó.
Puede que no.
Pero esa sonrisa
a mis demonios, calmó.
La dulce dama de la sonrisa relajante
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Cuerpo escueto,
cabello de un solo color,
nada despampanante...
Pero ¡oh, Dios, qué a mi ser sacudió!
cabello de un solo color,
nada despampanante...
Pero ¡oh, Dios, qué a mi ser sacudió!
La dulce dama de la sonrisa relajante
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
No creas que has de encontrarla furiosa...
Pero ¡vaya!, como se sonroja.
Guarda que no vaya a ser así...
Cuidado que un aluvión pueda venir...
Pero ¡vaya!, como se sonroja.
Guarda que no vaya a ser así...
Cuidado que un aluvión pueda venir...
La dulce dama de la sonrisa relajante
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Esos ojitos chiquitos,
dos cerezas del pastel,
adornan el frágil ser
de este ángel de mujer.
dos cerezas del pastel,
adornan el frágil ser
de este ángel de mujer.
La dulce dama de la sonrisa relajante
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi corazón, calló.
Que vaya por senderos oscuros...
Que la esperanza se me acabe.
Que aquellos humanos me niegue a fiar...
Por las circunstancias de la vida
y las mentiras que no acaben..
¡Mas, hay una solución!
Que mis pesadillas se alejen
Que los miedos, de ternura, mueran
Que los tormentos y las penas diluyan...
Que la esperanza se me acabe.
Que aquellos humanos me niegue a fiar...
Por las circunstancias de la vida
y las mentiras que no acaben..
¡Mas, hay una solución!
Que mis pesadillas se alejen
Que los miedos, de ternura, mueran
Que los tormentos y las penas diluyan...
...Pues con tu sonrisa todo se calma
y, con Dios de testigo, tu voz...
¡ay, como vuelve loco a este hombre!
y, con Dios de testigo, tu voz...
¡ay, como vuelve loco a este hombre!
La dulce dama de la sonrisa relajante
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi ser, dominó.
Habló.
Con su mirada de niña
(y esa curvita de limón)
a mi ser, dominó.
(Dedicado a aquella chica que deseo conocer (y deseo que ella también desee conocerme))
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